lunes, 28 de julio de 2014

Un toque ácido: tarta de limón


Seguimos con los postres fresquitos, es la época, aunque en este si necesitamos usar el horno, ha de servirse muy fresquito y el ácido del limón lo hace muy refrescante, por lo menos para mi.
Esta receta la saqué de María Lunarillos, con algún retoque mínimo; yo la masa la compré y en vez de merengue italiano, simplemente monté las claras, lo hice todo un poco más sencillo y ahorré tiempo.


Elaboración:

Preparar la masa quebrada según indique el envase, para elaborar la masa a mano entrar en el enlace antes indicado.
Exprimir los limones y colar el zumo hasta conseguir 250 ml, no hay que olvidar colarlo, como me ocurrió a mi, porque si no queda muy muy ácido, que a mi me encanta, pero no es apto para paladares débiles.
Mezclar los huevos, las yemas y el azúcar, añadir la harina de maíz.
En un cazo mezclar el zumo de limón, el agua y la mantequilla, añadir la mezcla de huevo y calentar a fuego medio sin dejar de remover con unas varillas, llegará un momento en el que espese, retirar del fuego cuando hierva, y seguir removiendo un par de minutos mas. 
Extender la crema sobre la masa quebrada, alisar bien, dejar enfriar y meter en la nevera un par de horas.
Montar las claras con el azúcar glas, decorar con una manga pastelera y una boquilla rizada, puedes usar tu imaginación, lo típico para esta tarta es hacer pequeñas montañitas.


 Para dorar el "merengue" calentamos el horno, arriba y abajo, a 170º y metemos la tarta unos 10 minutos,  ir mirando de vez en cuando para conseguir el tono deseado.



domingo, 13 de julio de 2014

Chocolate al cubo

Esta tarta es perfecta para cualquier época del año, pero ya que ahora hace mucho calor y no apetece nada encender el horno, es un gran recurso para una ocasión especial, ya que se necesita frío en vez de calor para su elaboración final.
Pese a que se trata de una tarta tres chocolates, no resulta empalagosa, queda muy suave, aunque reconozco que, a pesar de lo zampona que soy, no soy capaz de repetir.
La receta que presento a continuación está extraída, con alguna pequeña modificación, de Mis deseos más dulces.
Yo la hice en una base de 24 cm de diámetro.
Se puede hacer con base de galleta o sin ella, pero le da un toque muy agradable al paladar, mezclando texturas y otorgándole estabilidad, ya que uno de los problemas de esta tarta es que las diferentes capas suelen desplazarse.

Elaboración:
Triturar las galletas, con un mortero o a maquina, pero que queden finas y uniformes para que compacten mejor, una vez machacadas, mezclarlas con la mantequilla, que ha de estar a temperatura ambiente. Repartir la mezcla con una cuchara por toda la base del molde, intentando que todos los lados esté igualados. La estructura queda más sujeta su se deja un poco más elevados los bordes que el centro.


Elaboración:
Mezclamos la leche y la nata ("mezcla").
Las diferentes capas constan de:
1º. 500 ml de mezcla + chocolate negro + sobre de cuajada + 75 gr de azúcar.
2º. 500 ml de mezcla + chocolate con leche + sobre de cuajada + 50 gr de azúcar.
3º. 500 ml de mezcla + chocolate blanco + sobre de cuajada.


Se mezclan los ingredientes de la primera capa en una cazuela y se ponen a fuego medio, removiendo sin parar hasta que hierva. Dejamos que repose unos 5 minutos y lo vertemos sobre la base de galleta. Lo metemos en la nevera durante aproximadamente media hora, o hasta que veamos que queda consistente.
Preparamos la segunda capa, la de chocolate con leche, siguiendo el mismo proceso, podemos dejar que se enfríe en la cazuela algo más de tiempo para que el contraste con la capa fría de chocolate negro no sea tan fuerte. Antes de verter la segunda capa sobre la primera, rallaremos la capa de chocolate con leche con un tenedor, esto nos ayudará a ver lo consistente que está, y ayudar a que se encaje una capa con la otra. Al tener las dos capas volver a meter el molde en la nevera durante media hora.
Elaborar la tercera y última capa de chocolate blanco realizando las mismas indicaciones.


Antes de que la última capa se solidifique del todo, añadir la decoración; cacao en polvo, galleta triturada, bolas de chocolate, virutas de chocolate, etc.
Yo recomiendo no desmontar a tarta hasta el momento en que se vaya a servir, así evitamos que las capas se desplacen con el transporte.




Atrévete a realizarla, ya que es muy fácil y aunque se mezclen un poco las capas el sabor es estupendo.